Cuando la mayoría de la gente piensa en Marrakech, sus mentes suelen visualizar zocos bulliciosos, especias exóticas y arquitectura tradicional marroquí. Si bien estos son ciertamente parte del encanto de la ciudad, hay otro lado de Marrakech que es igualmente convincente pero menos discutido: sus escapadas educativas en forma de museos y centros educativos. Cada uno de ellos proporciona un prisma enriquecedor a través del cual se puede apreciar el rico tapiz de la historia, el arte y la cultura de Marruecos.

Museo de Marrakech

Ubicado en el corazón de la ciudad vieja, el Museo de Marrakech es un lugar maravilloso para sumergirse en la cultura y la historia marroquíes. Ubicado en el Palacio Dar Mnebbi, una mansión de finales del siglo XIX, ofrece una variedad de exhibiciones que van desde arte contemporáneo hasta artefactos históricos. La arquitectura del museo por sí sola, una intrincada mezcla de estilos andaluz y morisco, bien merece la visita. Con su patio lleno de mosaicos, puertas de madera tallada y celosías, fácilmente puedes pasar horas maravillándote con los meticulosos detalles y perderte en otra época.

Museo Yves Saint Laurent Marrakech

Los entusiastas del arte y la moda no deben perderse el Museo Yves Saint Laurent Marrakeck. Dedicado al influyente diseñador francés, el museo exhibe una extensa colección de sus creaciones, accesorios y bocetos de alta costura, junto con un archivo digital con fotografías, videos y artículos personales del propio Saint Laurent. Un elegante tributo al amor del diseñador por Marrakech, el museo es una gran fuente de inspiración con su sofisticada fusión de influencias tradicionales marroquíes y principios de diseño moderno.

Jardín Majorelle

Junto al Museo Yves Saint Laurent, el Jardín Majorelle fue creado por el pintor francés Jacques Majorelle y posteriormente restaurado por Yves Saint Laurent. El jardín no es sólo un paraíso botánico y una inspiración para el arte de Majorelle, sino también un museo etnográfico donde se puede aprender sobre la cultura amazigh (bereber). El Museo Bereber dentro del jardín muestra una colección de artefactos que brindan una idea del modo de vida bereber.

Medina de Marrakesh

Ninguna visita a Marrakech estaría completa sin explorar la Medina de Marrakech. Aunque no es un centro educativo convencional, caminar por sus callejones y vivir las tradiciones locales es una lección en sí misma. No solo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sino que también es el corazón palpitante de la ciudad, repleto de artesanos, vendedores y la vida tradicional marroquí.

Si tiene ganas de explorar, considere reservar un recorrido por la ciudad. Varias ofertas se centran en actividades educativas, incluidas clases de cocina y visitas guiadas de historia. Estos brindarán una visión directa e interactiva de la cultura, la historia y la forma de vida de esta extraordinaria ciudad.

Una visita a Marrakech ofrece algo más que turismo. Los museos e instituciones educativas repartidas por toda la ciudad permiten a los visitantes profundizar en la intrincada historia y el rico tapiz cultural de la nación. Si eres un aficionado a la historia, un entusiasta del arte, un amante de la naturaleza o simplemente un viajero curioso, Marrakech no te decepcionará.

Antes de embarcarse en su viaje educativo en Marrakech, recuerde seleccionar una base cómoda y conveniente para sus exploraciones. Aquí puede encontrar y reservar un alojamiento adecuado en Marrakech. Con el alojamiento adecuado, tu estancia será más placentera, permitiéndote experimentar plenamente todo lo que esta fascinante ciudad tiene para ofrecer.